Existe un machismo toxico que dicta las estupidas normas tristemente aceptadas por la gigantesco generalidad, que dice que la feminizacion de los varones es una cosa condenable, que insultar, que discriminar, que rechazar.
Ese machismo toxico casposo, anticuado, intolerante y no ha transpirado patriarcal se ceba con los usuarios que se salen de la masculinidad “aceptable” y maltratan de este modo al colectivo homosexual, bisexual, transexual, hasta a hombres heterosexuales que nunca entran en el forma de la masculinidad habitual y muestran rasgos mas libres del genero igual que la sensibilidad, el precaucion personal tomado mas seriamente o la feminizacion de sus gestos, por disponer algunos ejem.
Pero en la actualidad nunca voy a hablar de todo el deterioro que hace el machismo a todas los usuarios del mundo, incluidos los varones, nazcan con la identidad que nazcan. Actualmente quiero hablar del machismo que yo, y todo femina un poquito atenta a su por las proximidades, hemos interes y experimentado a lo dilatado de nuestra vida adulta por el hecho sobre nacer mujeres, seguir siendolo desplazandolo hacia el pelo comportarnos como tales. Falto mas.
Ya que bien, existe un machismo invisible que se empena en corroer la vida entretanto defiende su misma inexistencia.
Existe un machismo invisible que me aplasta la voz si bien la alce. Que me ningunea y me pisotea enfrente del resto de la gente impasible. Existen un machismo egocentrico, egoista y cruel que no se percibe a si identico ni se cuestiona, sino que se enfada desplazandolo hacia el pelo se crece, se justifica asi como se explica una y no ha transpirado otra vez con argumentos unilaterales, vacios asi como ridiculos, de ahorrarse la inconveniente sobre apreciar que hay algo mal asi como sobretodo, Con El Fin De ahorrarse el trabajo, el empleo y no ha transpirado el suplicio sobre Canjear ese alguna cosa injusto que saben que podrian cambiar En Caso De Que quisieran.
Existe un machismo invisible, que realiza que mis companeras de labor tengan que cargar con una compromiso de mi?s grande en las aulas y aguantar estados injustamente desproporcionadas, porque nuestros alumnos en total proceso de mudanza de la infancia hacia la madurez deciden, desprovisto resolver conscientemente, que nunca merecemos el mismo respeto que nuestros companeros varones.
Existe un machismo invisible, que me ha hecho enfrentarme a discusiones en las que un hombre me puede interrumpir, escuchar menos o sin intermediarios no escuchar, vocear, insultar o maltratar, porque nunca merezco el igual respeto que mereceria un adulto.
Igualmente, hay un machismo invisible, que ha moldeado mi temperamento concorde con mis circunstancias de chica. Unas situaciones que me han ensenado que desde pequena he sido un objeto, un organismo, para los varones sobre mi por las proximidades, asi como que me han provocado la erronea autoestima basada en mi apariencia fisica, y me ha generado infelicidad por culpa sobre la perspectiva realista de mi misma y no ha transpirado mi imperfeccion.
Existen un machismo invisible, que me han provocado la serie de inseguridades desde el inicio de mi inmersion en el universo mayor y mi primer comunicacion con el entendimiento e interiorizacion del mensaje sobre los medios, desplazandolo hacia el pelo que me han hecho caer en la argucia de meditar que yo, por ser mujer, era pulpa, era objetivo, era un tronco de ellos. Desplazandolo hacia el pelo creermelo. Asi como buscarlo. Asi como desearlo. Asi como repetirlo. Compulsivamente. Incluso detestarlo. Hasta que individuo, desplazandolo hacia el pelo otro, asi como otro, me han ido demostrando que tenia causa. Que era un tronco, un objeto, pulpa, de ellos. Incluso darme cuenta, hasta entenderlo, Incluso actuar, Incluso decir basta, hasta encontrarlo repulsivo.
Finalmente, actualmente puedo aseverar que Existen un machismo invisible que se palpa en el aula. Que ha conseguido conformar un conjunto de pupilos escandalosamente desigual en los roles sobre obtener y sumision de alumnos y no ha transpirado alumnas de mi tutoria.
Ellos, ingenuamente ajenos a su suerte, a las privilegios asi como a esa proteccion que la vida les ha regalado por medio de un mensaje machista en el que no poseen nada que amedrentarse sino cualquier que ganar, empiezan su adolescencia obedeciendo a duras penas o rebelandose manifiestamente ante cualquier indicio de autoridad, sobretodo si no proviene sobre la figura masculina como ellos. Seguros desplazandolo hacia el pelo crecidos en su proteccii?n, se comunican en el catedra carente miedos ni complejos.
Ellas, castigadas por un proceso adolescente plagado sobre baches hormonales unido a un continuo bombardeo sobre mensajes amenazantes y frustrantes para su identidad desde su origen, llevan encima el lastre sobre la inseguridad, la poca seguridad en si mismas, la timidez, la frustracion y no ha transpirado el miedo a ser insuficientemente buenas en su mision actual sobre acontecer alumnas y aprendices.
Ellos participan, ellas no hablan. Las profesores se extranan, se preguntan por que nunca quieren hablar, cuan timidas son. Reflexionando un poquito, podriamos deducir que su timidez no es casual, y que el peso de estas mochilas de las ninas es a veces insoportable Con El Fin De la adolescente en un ambiente rudo manejado por varones. Ellos rien a sus anchas. Ellas, t imidez o sumision, cuando les cuestiones no se atreven a abrir la boca.
Hay un machismo invisible, que esta en la totalidad de partes. Que te trata distinto, desde que naces. Que se empena en camuflarse Con El Fin De no ser conocido ni expuesto ni Ya en tejido sobre proceso. Que se esconde pequeno la capa sobre hipocresia para no enfrentarse al hecho sobre que Existen cosas por mejorar en individuo tiempo.
Un machismo invisible que nos afecta a todos. A vosotros. A nosotras. A elles. A todes.
Aunque hoy reivindico el machismo que me sigue afectando actualmente desplazandolo hacia el pelo cada conmemoracion que salgo a la avenida, el que me sigue y me persigue desplazandolo hacia el pelo parece imperceptible, pero lo consejos charmdate noto y micra a micra se va llenando la bolsa inclusive que se convierte en macro.
Menti. Ese machismo invisible no es invisible. NOSOTRAS lo vemos claramente y no ha transpirado lo sufrimos cada jornada. Desplazandolo hacia el pelo quien nunca lo percibe nunca seria por ciego, es por motivo de que no desea.
Vamos a dejar sobre mentir, a dejar de justificarlo asi como a dejar de invisibilizarlo.
En punto sobre ciegos, seamos heroes: vamos a trabajar para visibilizarlo, vamos an aprender a verlo, a localizar la injusticia desplazandolo hacia el pelo A canjear el mundo transito firme a transito firme.